Qué pasa con Blogger... que me impide subir imágenes!!!!
Hubiese querido mostrar - a quienes no tuvieron la fortuna de ver anoche el programa "Contacto", de canal 13, el reportaje titulado: Educación Pública: promedio rojo.- la tierna imagen de Kimberly, una niña hermosa de 7 años, que cursa segunda básico; no sabe leer ni escribir su nombre. Eso para ella, es casi un sueño...
Me quedé con sentimientos encontrados...
Niños de séptimo año básico que aún no saben leer. Alumnos que debieran estar sumando y restando, pero que apenas distinguen los números. Niños que se limitan a copiar a sus compañeros, sin comprender nada; clases donde la planificación, es una palabra desconocida o en fuga; tiempo perdido en controlar el desorden de la clase...
"Sinverguenzas" tienen en sus manos un establecimiento educacional... y juegan con las esperanzas de un montón de familias que ven en las escuelas el único puente para superar la pobreza.
Una realidad que me dejó en el rostro la huella de un par de lágrimas, lágrimas de impotencia y otras de orgullo ajeno... por ejemplo, al saber de una profesora con vocación, que con ahínco y fe compró un colegio crítico y hoy trabaja arduamente y con compromiso junto a sus profesores para volver a abrir los ojos de alumnos y apoderados que junto a su miseria habían sido ignorados por ese "derecho" que en veces se dejar llevar por el poder del dinero.
Qué decirles de Alberto, un joven de La Pintana que fue capaz de llegar a la universidad. Vive en la población El Castillo, entre delincuencia y la droga, y hoy se prepara para ser profesor, un profesor de los buenos - estoy segura-. Fue la guinda de la torta en una noche de tele conmovedora... y aunque me costó dormir, me alegré por eso.
9.8.06
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2 comentarios:
Considero que la educación es la base de cualquier sociedad. El problema llega, cuando incluso, en un tema tan importante, algunos dejan de ver a los chavales como el futuro potencial, para verlos como utensilios de empresa.
No sé dónde llegará todo esto, pero me asalta la idea que al final, como siempre, tendrá que petar.
Salud!
Ya perdí la cuenta del número de ‘mesas de diálogo’ y ‘comisiones’ que han surgido en el último tiempo para intentar zanjar las principales problemáticas que afectan hoy en día a nuestras aulas. Lo que sí tengo claro es que, a pesar de todo lo anterior, las cosas siguen exactamente igual.
Quienes están ligados, de alguna forma, al mundo educacional concordarán conmigo en asumir que la realidad mostrada en el programa ‘Contacto’ no es más que el ápice de un gran iceberg donde convergen inoperantes actores sociales, políticos, económicos, religiosos, etc. que día a día salen en los medios comunicativos haciendo la parodia del artista.
Uno de los personajes más significativos de la escena política dijo alguna vez que Chile debía ’crecer con igualdad’. La pregunta es cómo vamos a lograrlo sin eliminar el origen que da pie a la enorme brecha que existe en nuestra sociedad, vale decir, la diferencia desvergonzada entre la educación pública y la privada. Hace poco, los ‘pingüinos ilustrados’ salieron a las calles poniendo en discusión pública la raíz de todo este conflicto: la vilipendiada LOCE. Muchos no tenían idea de existía algo así y hasta confundían esta sigla con algún tipo de organismo gubernamental a favor de la paz mundial. Creo que fue Bernardo Subercaseaux quien dijo en uno de sus libros de bolsillo que el ‘chileno es tonto por naturaleza’…y es ahí cuando me acuerdo de cierto colega que, intentando explicar a niños de octavo básico lo que significaba LOCE, escribió en su viejo pizarrón ‘LOSE’. Uno de mis amigos personales dijo en cierta oportunidad -mientras compartíamos un vinito escuchando a Los Beatles- que la ‘ignorancia’ es el origen de todos nuestros males sociales. Desde cierta perspectiva tenía razón. De esta famosa ley se desprenden gran parte de las inconsistencias de nuestro actual sistema educativo, por ejemplo, individuos incapacitados para ejercer funciones pedagógicas, distribución inadecuada del presupuesto, proliferación de establecimientos que no están a la altura de los objetivos fundamentales, etc. Desde que nuestra educación se volvió un ‘negocio’ lucrativo para ciertos sectores de la sociedad que nos vemos afectados por toda esta atmósfera escatológica.
La educación en nuestra realidad chilensis debe entenderse como un proceso que necesita cambios sustanciales y no soluciones tercer mundistas bajo el eslogan de ‘hágalo usted mismo’. Si la tarea es educar para convivir en la sociedad del conocimiento, paradójicamente no podemos ocuparnos sólo del conocimiento. Ortega y Gasset, sostenía que ‘educar’ es preparar en el presente vidas futuras, y para lograrlo es vital reordenar nuestras prioridades como país. Eso sí, hacerlo, supone efectos secundarios ‘indeseados’ para quienes hoy detentan el poder político y económico. ¿Seremos capaces de asumir el riesgo para dejar de ser un gran café concert complaciente? En lo que a mí respecta, no sé que es peor: egresar de una carrera pedagógica para ejercer en un sistema infectado por agentes ‘sub-culturales’ o pretender creer que se puede cambiar el mundo con las nuevas armas de la didáctica moderna. Tal vez sea mejor dedicarme al arte o la física nuclear. ¿Por qué? Es lamentable…vivo en una sociedad donde es más fácil desintegrar un átomo que cambiar nuestro fenecido sistema educativo.
a/c
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