3.9.06





Pobre domingo... todo es fome!!! Nos guardamos como ratones perseguidos por el legendario Tom y nos defendemos de la rutina semanal de la misma forma. El despertador no suena, los colectivos suben su tarifa, la misa no tiene asientos y los bancos de las plazas son para extranjeros. En domingo, todo duerme. Lo mejor de todo es que esta ciudad es más parecido a lo que me gusta.
La rutina femenina no es desigual: lavar, barrer, encerar, cocinar, sacar la basura... cortar el pasto, es decir; al menos la mitad del día en la casita. Hace unos cuatro años atrás prefería quedarme en pijama y flojear con un café y unos tantos cuadernos; hoy no!! Me estaré preparando inconscientemente para el futuro?? Bueno... sé que mantener limpio habla de cultura y educación, pero, en domingo a las nueve am??

El mercado... es otro de mis gustos o quehaceres en domingo... la verdad es que por lo general no compro mucho, pero me paseo como si quisiera hacerlo. “casera...caserita...!!” me detengo, miro y me voy como regodiándome: es entrete!!! Yo creo que es el mejor panorama en el día de descanso, cuando lo demás se quiere evadir. Hoy me acompañó “la Moni”, ella no está muy acostumbrada a estas cosas, prefiere la verdura del supermercado, porque le da más confianza y paga más.... bueno, es el gusto de algunas.
Lechuga, palta, betarraga, longaniza y arroz, es el menú de hoy.

Uy!!! Esa longaniza con ramitas de cilantro estuvo pituca. El plato lucía bien: hizo un nido con el arroz, abrió la longaniza, la enroscó un poco y encima le puso un chancho en piedra sin mezclar, estaba exquisito!!.

El almuerzo y la sobremesa son los parabienes de domingo.
Me acordé de aquellos que bautizamos como “domingo comilón”, eso se trataba de que tres compañeros que no sabían sobrevivir, se iban a mi casa con provisiones para que les cocinara lo poco y nada que yo sabía: estofado o charquicán o lentejas o tortilla de porotos verdes o carne al jugo... y eso, como que también me preparó para el futuro; por primera vez sentí esa satisfacción de cocinar con amor, la que se hacía presente cuando mis invitados se devoraban el plato y pedían más. Rico!!!

En realidad, “me quejo de llena”, mis domingos no se han dormido, quizá sólo los he olvidado.
Iré a caminar un poco, el almuerzo que terminó a las cuatro de la tarde me hace sentir con dos kilos más, que no los puedo asimilar, eso sería un lujo que quienes pesamos más de lo que medimos, no nos podemos dar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

así que de almuerzo de fueron la muy..!!!! pa qué invitan cierto??
este finde voy a hacer una comida en mi casa y voy a invitar a too el curso, menos a las dos muy!!!!
ja.
yopicao.

 
Leer mi libro de visitas