1.4.08


Hay tanto como recordarte en mis cuatro paredes, que prefiero pasmarme mirando por la ventana...
Hay tanto que decir, que a veces prefiero pasmarme en el silencio...
Sigo en pena... y sin entender nada; a veces quisiera exigirle al peatón distraído y calmado que me explique... que alce la voz y me diga si te ha visto por ahí, en alguna callecita que aún desconozco; de pronto quisiera disfrazar a alguien y dejarlo parecido a ti, para que me conteste si aún sigues tan sensible como siempre, si aún gustas de las olas, si aún oprimes la almohada en soledad, si aún sonríes tan bello como solías hacerlo, si aún buscas ser más feliz...
Aquí estoy como siempre, tras la ventana de una casa embriagada de espejismos que me succionan y me llevan desede la más exaltada alegría hasta la peor de las penas. Aquí estoy esperando que me hablen aquellos peatones distraídos y calamados... Un momento... allí viene uno!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tengo tan solo una pregunta a esa voz cuyos labios aún saborean el dulce amargo elixir de la vida ¿En quién piensas cuando entregas al viento tus rebuscadas palabras de amor? Si tan sólo pudiera verte a los ojos y robarte la respuesta mientras duermes... si tan sólo fuera quien dedica estas letras al viento...

 
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