Hay una vela en mi habitación....
Permanece tranquila en días, y en otros, deambula de noche complaciendo mis deseos sonambulísticos. Se quema cada vez con mayor lentitud... quizá sea su estrategia para sobrevivir por más tiempo.
Es sensible a esas energías de las cuales soy ciega y sin variaciones aparentes capta aquellas negativas, las recicla y me las transfiere en momentos solitarios, cuando el encuentro es sólo entre ella y yo.
Hay una vela en mi habitación... que estoicamente se derrite. Su condena a muerte es inevitable.
El avistamiento de la chispa que se transformará en fuego, es la prueba de que no hay vuelta atrás, de que a partir de entonces, se tienen dos opciones: reír, porque se ve con mayor claridad o llorar porque se quema.
Así son los días, como la vela de mi habitación. Permanecen tranquilos y otras veces deambulan, para conceder deseos; tienen dos opciones y esperan estoicos el "pasar".
Así somos nosotros: condenados a muerte, y poseedores de dos opciones: pasar por esta vida viendo con claridad o llorar viendo cómo nos quemamos.
así... como la vela de mi habitación.
(más que claro no?!!!)
3 comentarios:
Mujer del viento... Ese atractivo pseudónimo me trajo hasta aquí y me gustó tu espacio porque me sugirió ideas en qué pensar vestidas con hermoso lenguaje.
Te mando saludos desde el Mediterráneo y espero volver pronto.
todo ven...
muy ven
mi niña cuidado con las velas que pued3 quemarse pero..
muy lindo..
muy lindo..
se vienen unas largas vacaciones
y espero verla el prox año
besos nus vemos
noeMujer del viento...
te prometo que me dare el tiempo de leer tu blog... que ha simple vista se ve que esta hecho con mucha dedicación y con lindos pensamientos...
ya niña linda, un besito muy grande...
y ojala más adelante se de la oportunidad de compartir más...
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